Consejos para plantar un árbol

Para conseguir un rebrota miento óptimo de un árbol trasplantado es recomendable que se tenga bien en cuenta algunos aspectos. En caso de problemas, dudas o situaciones complicadas para plantar le recomendamos que consulte a una empresa especializada.


Lugar y elección de clase

Tenga en cuenta en el proyecto de que haya suficiente espacio reservado para el árbol, tanto encima del suelo como igualmente subterráneamente. Asegúrese de que el árbol o arbusto elegido corresponda al lugar de plantación. Controle la clase de tierra y elija una clase adecuada. Considere también los demás factores tales como, por ejemplo, la sensibilidad al viento, resistencia al endurecimiento, la sal que se echa en caso de heladas, resistencia invernal, etc.

El suelo es de importancia esencial
Controle si hay en el suelo capas y endurecimientos inadecuados. Especialmente en proyectos nuevos puede pasar que la tierra se haya endurecido por el tráfico de los camiones de construcción de modo que no hay suficiente aire en el suelo y que el agua no puede salir (relación aire / agua perturbado). En un suelo como tal no se puede plantar árboles puesto que las raíces se asfixiarán o se pudren. Esto último igualmente pueda ocurrir si el nivel del agua subterráneo es demasiado alto. Este debe ser un punto de atención en zonas húmedas. Controle por último si el valor pH (KCL) no es demasiado alto o demasiado bajo. El pH óptimo para el árbol de alameda está situado alrededor de 5,5. Si no hay problemas y el sueldo está en condiciones se podrá plantar. Procúrese que los hoyos para las plantas sean suficientemente grandes y suelte bien la tierra abajo en los hoyos para plantar, con preferencia hasta un metro de profundidad.

Causa de los problemas

En general los proyectos van bien en su mayoría, sin embargo algunas veces resulta que un árbol tiene un problema con el recrecimiento después de ser plantado. Se puede indicar dos motivos principales y los dos están relacionados con la humedad. Tal y como es conocido existe un balance natural entre la corona y las raíces de un árbol. Si se desarraiga un árbol, se rompe dicho balance porque el árbol pierde una parte de sus raíces. En el caso de una alta temperatura exterior la hoja evapora más agua de la que las raíces pueden suministrar lo cual causa sequía. Se puede evitar dicho problema de manera simple recuperando el balance podando directamente después de la plantación la corona.

La causa más frecuente de los problemas es que el recién plantado árbol no obtiene suficiente agua. A un árbol hay que ayudarle al principio. Las raíces que tienen, no alcanzan más allá del mismo cepellón y por lo tanto la planta tiene menos posibilidades de conseguir agua y alimento del suelo. Para evitar que se seque el árbol o arbusto el cepellón debe ser mantenido húmedo constantemente. Húmedo, pero no empapado porque esto puede causar que las raíces se pudran y el árbol sucumba. Es mejor dar regularmente en una vez una gran cantidad de agua en vez de cada día un poquitín. No se puede indicar la cantidad para el riego; esto es un trabajo a medida. Las circunstancias climatológicas, el clima, la clase y el tamaño del árbol y las condiciones del lugar de crecimiento son determinantes al respecto.

Se debe estimar muy bien dichos factores lo que exige disponer de alguna experiencia. En caso de duda se puede controlar la humedad del cepellón cavando un agujero estrecho directamente al lado del cepellón.

 

Fuente: www.vdberk.es