Gramíneas

Las gramíneas siempre han estado cerca del hombre y la relación entre ellas y la humanidad se remonta al comienzo de la agricultura misma. Se las encuentra cubriendo casi toda la superficie del planeta por lo que han sido llamadas por Karl Foerster, horticultor alemán, "los cabellos de la madre tierra". Las gramíneas confieren al jardín volumen, estructura, sonido y dinamismo.
A la llegada del otoño se produce el cambio de color de las hojas de muchas variedades, que adquieren tonos ocres y dorados.La gran diversidad de texturas, formas, tallos, coloridos y floración que representan hoy las gramíneas ornamentales, permiten al paisajista o al aficionado a la jardinería un sinfín de combinaciones y composiciones. Pero, además, su carácter resistente, el escaso mantenimiento que requieren y su baja necesidad de riego las hacen especiealmente idóneas para los criterios que demanda el paisajismo contemporáneo.